Criterios ESG en España
La realidad de vivir en un mundo globalizado ha provocado que las empresas incorporen a su vocabulario el concepto de ESG. Desde luego, existe un antes y un después desde los últimos años; en los que hemos vivido diversas crisis que han afectado a todas las empresas del mundo por igual. Por eso, hoy queremos hablar de los famosos criterios ESG.
La economía se encuentra en un proceso de cambios profundos. El sistema económico mundial solo se sustentará si se apuesta por un crecimiento inteligente y controlado, basado en la importancia de criterios sociales, medioambientales y responsables.
Esta sensación, la cual se viene observando en los últimos años, se pone de manifiesto en los clientes e inversores, los cuales solo apuestan por empresas que demuestran ser realmente responsables.
Es en esta particular coyuntura en la que nos encontramos en la que surge el concepto de los criterios de los que os queremos hablar. Pero,¿Qué son los criterios ESG?
Estas siglas vienen del inglés: Environmental, Social y Governance.
En español hace referencia a los tres pilares en los que se tiene que basar el crecimiento de cualquier país o empresa: Criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG en castellano).
- Criterios Ambientales (Environmental)
Las actividades de las empresas deben tener muy en cuenta su impacto en el medio ambiente: la huella de carbono, el nivel de contaminación que generan, el crecimiento sostenible, el reciclaje y reutilización de materiales, el empleo de fuentes de energía alternativas.
Este impacto se debe medir tanto de forma directa (por la acción del proceso productivo de la propia empresa) como de forma indirecta (en función de decisiones y políticas de la empresa y su impacto).
En los últimos años, ha quedado clara una cosa: la responsabilidad con el planeta es algo que recae en todos los miembros de la sociedad y agentes sociales, esto es, desde el individuo o consumidor, hasta cualquier tipo de empresa, con independencia de su tamaño o actividad.
- Criterios Sociales (Social)
Las empresas ya no pueden ser consideradas como un ente independiente. Sus decisiones y acciones influyen de manera drástica en el resto de componentes que conforman nuestras sociedades.
Si en décadas anteriores se hablaba solamente de la importancia de los stokeholders (accionistas), ahora, las empresas deben responder ante otros miembros, los conocidos como stakeholders: prensa, consumidores, proveedores, distribuidores, grupos de interés, grupos de presión, etc.
En varias ocasiones os hemos hablado de la importancia de la conocida como RSC o Responsabilidad Social Corporativa. Solo las empresas que se preocupen de los demás, con especial énfasis en los consumidores, estarán bien consideradas por el público en general.
Desde hace años la percepción de los ciudadanos sobre una determinada marca o empresa se ha convertido en una potente arma en la toma de decisiones. Los consumidores se encuentran examinando con lupa a las empresas, confiando solamente en aquellas que demuestran — mediante criterios objetivos— un alto grado de responsabilidad.
- Criterios de gobernanza (Gorvernance)
Hacen referencia a que las empresas desarrollen prácticas laborales justas. Las empresas deben responder por sus actos y su toma de decisiones. Los dirigentes de las empresas —y la propia empresa como ente— se deberán ajustar al cumplimiento de las normas y leyes que existen tanto a nivel nacional como internacional.
Los consumidores, de nuevo, mirarán con lupa las acciones que desempeñen las acciones reprobando con intensidad aquellas que no cumplen con la legislación.
Una de las claves para demostrar de forma objetiva y fehaciente que nuestra empresa se encuentra dentro de los parámetros impuestos por los criterios ESG o los criterios ASG es a través de certificaciones de calidad, las cuales aseguran que las empresas han sido medidas y controladas mediante criterios objetivos, como pueden ser auditorías o adaptación a los criterios de determinadas normas ISO.
Para garantizar un proceso de mejora continua en las empresas, en el cual la actividad está supeditada a criterios objetivos de control, se debe apostar por la calidad.
La calidadcomo única vía para garantizar que los consumidores y otros agentes económicos confían en el papel que desempeñan las empresas.
Certificar esa apuesta por la calidad a través de normas ISO es el mejor camino para asegurar la viabilidad del negocio y la mejora de la cifra de resultados.
Por eso, desde Quattro apostamos por la calidad. Y lo hacemos a través del software de gestión de calidad Q-bo.org el cual permite apostar por la calidad de forma sencilla, rápida y, especialmente, sostenible en el tiempo.
Puedes contactar con nosotros sin compromiso para asesorarte en temas de calidad. Llámanos o escríbenos un email, estaremos encantados de atenderte.
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