Calidad, mejora continua y agilidad
La semana pasada introdujimos en nuestro blog algunas teorías importantes sobre el conocido como Agile Alliance (Manifiesto Ágil en castellano). Un tratado sobre la importancia de la agilidad en las empresas de software, a la hora de atender las nuevas necesidades de los consumidores y las exigencias de un mercado —el informático— cada vez más competitivo.
Puedes leer el artículo al completo en nuestro artículo anterior: ¿Qué es el Manifiesto Ágil?
Con el paso del tiempo, las doctrinas del Manifiesto Ágil se extendieron a cualquier tipo de sector o empresa, quedando de manifiesto la importancia en la aplicación de estos planteamientos en cualquier empresa, como única vía para obtener una ventaja competitiva y garantizar la supervivencia del negocio.
Antiguamente, a finales de los años noventa, surgió el debate sobre si los conceptos de agilidad podrían convivir con los planes de mejora continua que marcan los sistemas de gestión de calidad.
El debate, aunque acalorado, resultaba estéril; puesto que hoy en día resulta fundamental saber combinar ambos principios: calidad y agilidad.
Es cierto que la aplicación de los puntos de las normas ISO, en un primer momento requieren de ciertos cambios en las organizaciones; cambios estructurales profundos en algunos de los casos, eliminación de ciertas tareas o rutinas. Lo cual, lógicamente, requiere un cierto tiempo de adaptación a las nuevas condiciones de trabajo marcadas por las normas ISO.
Esta fase de adaptación de normas ISO puede chocar en algunos casos con los criterios establecidos por los 12 principios del Manifiesto Ágil.
Pero esto es solo una vicisitud temporal. Una vez que el plan de calidad ha sido implantado, se estará garantizando el buen funcionamiento de la organización, siendo la agilidad, la flexibilidad y la capacidad de adaptación —o incluso anticipación— ante los cambios la forma de trabajo en toda empresa que adapte la calidad, lo cual es completamente idéntico a algunos de los principales principios que rigen la agilidad.
Así pues, una vez que las empresas han alcanzado la calidad y la mejora continua, les será muy sencillo alcanzar los objetivos que marcan la agilidad en las empresas.
De ahí, que se hable de que el proceso de implantación de planes de calidad y agilidad vayan de la mano, siendo en ocasiones dos procesos compatibles y combinables.
Los 12 principios de la agilidad
Los 12 principios en los que se basa el Manifiesto Ágil se adaptan a la perfección a las exigencias marcadas por un sistema de gestión de calidad basado en normas ISO.
- Orientación máxima a la satisfacción de las necesidades del cliente
- Cualquier requisito establecido durante la implantación puede y debe cambiar, incluso si nos encontramos en las últimas etapas del proceso de implantación
- Añadir valor y entregárselo al cliente con frecuencia
- Romper los límites entre departamentos, fomentando el trabajo transversal
- Los trabajadores deben estar motivados, para ello se les deberá ofrecer un entorno cómodo, atractivo y confiable
- Fomentar las conversaciones personales, desechando la excesiva documentación impersonal
- El software es la herramienta más importante para automatizar procesos y garantizar el éxito de la implantación y la eficiencia
- Se debe buscar el crecimiento y el desarrollo sostenibles
- Se debe busca la excelencia técnica
- Se debe apostar por la simplicidad en todas las tareas y procesos
- Hay que confiar en la autogestión de los equipos
- Continuamente se debe ir mejorando, para ello hay que analizar y autoevaluar la consecución de los puntos anteriores
Desde Quattro confiamos plenamente en la importancia del software de gestión como única vía para garantizar el éxito empresarial y adaptar planes de agilidad y calidad (basados en normas ISO) de forma rápida, sencilla y eficiente.
Siguiendo los 12 criterios expuestos anteriormente (con especial atención al punto 7) Q-bo.org es nuestro software de gestión de calidad basado en normas ISO (Q-bo.org) utiliza estas premisas basadas en la agilidad.
- Ahorro de tiempo y costes en implantación y mantenimiento del sistema
- Reducción de plazos para la obtención de la certificación
- Análisis y control de los procesos del sistema
- Realización sencilla de registros de calidad
- Implantación rápida y fácil del ciclo de mejora continua
- Simplificación documental
- Planificación de tareas periódicas y comunicación mediante correo electrónico
- Gestión de riesgos de la organización
Pídenos información sin compromiso en:
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☑️ info@q-bo.org
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