La gestión del cambio

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La gestión del cambio

Gestionar el cambio gracias a sistemas de gestión de calidad

En la actualidad existe una máxima que está revolucionando el mundo empresarial: la gestión del cambio. Ante las variaciones del entorno, cada vez más volátil e impredecible, las empresas deben estar dispuestas a realizar cambios profundos y de forma rápida.

Todo evoluciona a una velocidad de auténtico vértigo, lo hemos visto en los últimos años: nuevos avances tecnológicos, nuevas normativas ambientales, desarrollo de las tecnologías de la información, pandemias, conflictos bélicos, cambio climático.

Por ello, las empresas tienen que estar dispuestas a realizar profundos cambios que afectan a sus sistemas productivos, a su organización, a sus políticas y estrategias, a su forma de pensar e interactuar.

Esta capacidad de adaptación aporta a las empresas un rasgo diferenciador y de liderazgo frente a la competencia. Solo las empresas que estén dispuestas a adaptarse a los cambios podrán sobrevivir.

Pero no solo es importante la adaptación rápida ante cambios, también lo es la capacidad para prever y adelantarse a esos posibles cambios.

Las normas ISO y los planes de gestión de calidad incluyen esta actitud empresarial ante el entorno cambiante: la vocación de mejorar continuamente y saber gestionar los cambios que se suceden de forma precipitada en el tiempo.

La consultora KPMG define la gestión del cambio de esta forma: «La gestión del cambio busca facilitar y conseguir la implementación exitosa de los procesos de transformación, lo que implica trabajar con y para las personas en la aceptación y asimilación de los cambios y en la reducción de la resistencia a los mismos».

La gestión del cambio pretende gestionar, entre otras cosas, la reducción del estrés de la organización ante variaciones y cambios importantes, disminuir la frustración o inestabilidad que un cambio suele provocar en los trabajadores y en las propias estructuras.

Si la empresa, a través de la implantación de un sistema de gestión de calidad, consigue instaurar una actitud proactiva frente a los cambios, se tendrán las herramientas necesarias para que la estructura organizativa y funcional sea mucho más flexible, de modo que las adaptaciones ante los cambios formen parte del día a día, estando todas las acciones y tareas de adaptación muy interiorizadas por parte de los trabajadores.

La gestión del cambio requerirá, por tanto, una visión holística del entorno y de los problemas que rodean a la empresa. Esto es, analizar todas y cada una de las variables que afectan a un problema (cambio) de forma global.

Para ello, se requerirá un proceso continuo de búsqueda de excelencia, basado en la información continua a los trabajadores por parte de la alta dirección, al tiempo que se refuerzan estructuras de formación en diversas áreas que faciliten la adaptación ante los cambios: cursos de formación, de reciclaje, de conocimiento de nuevas tecnologías o legislaciones, etc.

La teoría de la gestión del cambio utiliza teorías relacionadas con la mejora continua, como el ciclo DEMING del que ya os hemos hablado en artículos anteriores de nuestro blog.

En definitiva, se trata de que la empresa vaya recabando información (relacionada con aspectos externos, pero también internos a la propia organización) de manera continua.

Las empresas que puedan adaptarse rápidamente ante los continuos cambios estarán preparadas para sobrevivir. Pero no solo eso, la gestión del cambio pretende ir un paso más allá: se precisa también la voluntad y preparación para tratar de anticiparnos a los propios acontecimientos.

Este tipo de gestión es una vía directa hacia el liderazgo en el sector y hacia una mejor percepción por parte de los clientes, los cuales verán a la empresa como una empresa firme y sólida en el tiempo.

También es un rasgo importante de cara a otras partes interesadas como pueden ser proveedores, distribuidores, accionistas, instituciones u opinión pública en general.

Puedes leer más artículos como este en nuestra sección: Estrategias de gestión.

Las normas ISO se han establecido con el paso del tiempo en procedimientos objetivos que aseguran la mejora continua, ofreciendo parámetros medibles para conseguir una mejor gestión del cambio.

Para facilitar este proceso de implantación de normas ISO y planes de calidad —garantizando que el proceso se consiga de forma rápida y poco traumática— están los softwares de gestión de calidad, como el software Q-bo.org desarrollado a partir de nuestra amplia experiencia asesorando a empresas de cualquier ámbito.

Ventajas de un software de gestión en la gestión del cambio

  • Ahorro de tiempo y costes en implantación y mantenimiento del sistema
  • Reducción de plazos para la obtención de la certificación
  • Análisis y control de los procesos del sistema
  • Realización sencilla de registros de calidad
  • Implantación rápida y fácil del ciclo de mejora continua
  • Simplificación documental
  • Planificación de tareas periódicas y comunicación mediante correo electrónico
  • Gestión de riesgos de la organización

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