Análisis GAP o Análisis de brecha
En nuestra sección referida a estrategias de gestión, queremos presentar el famoso análisis GAP. Gap hace referencia al vocablo inglés que significa «hueco» o «brecha» en español. Así que también se suele llamar a esta Estrategia GAP: Estrategia de brecha.
El símil hace referencia al «vacío» que surge en muchas organizaciones a la hora de plantear dos escenarios. El primero: el escenario o situación real en la que se encuentra la empresa; el segundo: sería el escenario idílico al que pretendemos llegar.
Así pues, es un análisis que realiza una comparativa minuciosa entre la situación actual y la situación que queremos alcanzar. Entre medias surge esa especie de hueco o brecha que deberemos salvar.
Esta estrategia de brecha podría relacionarse con otras concernientes a los sistemas de gestión de calidad implantados en las empresas, tal es el caso de la mejora continua, por ejemplo. Si queremos asegurar la eficiencia y mejora de todos nuestros procesos, deberemos salvar ciertos obstáculos o agujeros para llegar a esos objetivos de excelencia.
Fases de la estrategia GAP
El éxito del análisis GAP radica en la importancia de la capacidad de análisis que tenga la empresa y sus directivos.
- Análisis interno
La empresa y sus responsables deben implementar todas las herramientas posibles para establecer de forma clara y precisa la situación en la que se encuentran. Para ello, se deberá realizar un análisis interno y riguroso que implique a todas las partes que tengan algo que decir en el buen funcionamiento de la organización y el proceso productivo: informes, reuniones, análisis de eficacia o rentabilidad, etc.
- Análisis de los objetivos
Para establecer el escenario que se quiere alcanzar habrá que determinar, del mismo modo, un riguroso análisis de los hitos y objetivos que se quieren alcanzar: cuota de mercado, metas de rentabilidad y fiabilidad, reducción de plazos, mejora en las comunicaciones, etc.
- Acciones a realizar
Una vez que sabemos nuestra situación y los objetivos que queremos alcanzar, la estrategia GAP deberá concretar las acciones que se van a realizar para conseguir dichas metas, así como delimitar los plazos que se necesitará para concretarlos.
Estrategia GAP y un sistema de gestión de calidad
Como siempre que hablamos de este tipo de estrategias de calidad, resulta conveniente implicar a todas y cada una de las partes que van a ayudar a conseguir estos objetivos. Por lo que habrá que establecer una comunicación fluida entre diversos departamentos y la dirección para, de este modo, entender la situación actual y las propuestas para llegar a la situación a alcanzar.
Esta estrategia de brecha, resulta un complemento en la implantación de un sistema de gestión de calidad basado en normas ISO. Una auditoría interna como la que se producen en cualquier proceso de calidad puede ser el punto de partida idóneo para realizar los análisis que precisa el análisis GAP.
Además, si el proceso se desarrolla a través de un software de gestión como nuestro software Q-bo.org se garantizará que el proceso se realice en las mejores condiciones, reduciendo los tiempos y el estrés que sufre cualquier organización ante este tipo de cambios y adaptaciones.
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