Importancia de los procesos de autoevaluación en calidad
El proceso de implantación de cualquier norma ISO requiere el compromiso de toda la empresa para garantizar que el proceso se realiza de la forma más fiel y eficaz posible. Por ello, resulta de gran importancia establecer los conocidos como procesos de autoevaluación ISO 9001 que ayudarán a la hora de adoptar esta u otras normas ISO.
Los procesos de autoevaluación de calidad permiten a las empresas establecer un análisis previo de la realidad de la empresa respecto a los criterios que especifican las normas ISO que se quieren implantar, dentro del sistema de calidad.
Podríamos definir los procesos de autoevaluación como una serie de medidas preventivas basada en la formulación de preguntas. Estas preguntas nos ayudarán a organizar el proceso de implantación, a conocer realmente cuál es la situación de la empresa y valorar la desviación respecto a los requisitos de la norma.
Como en cualquier tipo de planificación, quizás las preguntas iniciales que debemos plantearnos versan sobre los propios objetivos marcados con el plan de calidad.
El capítulo 6.2 de la norma ISO 9001:2015 ya establece los objetivos de calidad que se van a conseguir, por lo que los responsables de calidad —junto con la alta dirección— deberán formular unas primeras cuestiones de toma de contacto:
¿Los objetivos de calidad son reales? ¿resultan objetivos y alcanzables? ¿He creado herramientas para valorar el grado de alcance de esos objetivos marcados?
A lo largo de los años hemos compartido en este blog diversos artículos con estrategias para establecer este tipo de objetivos y su grado de consecución. Por ejemplo, se puede recurrir a estrategias como el modelo de Trébol o la Teoría de las 9 emes.
Además, debemos tener claro que nuestra estructura organizativa se encuentra preparada para acometer la implantación de normas ISO. Dicha estructura debe permanecer consolidada en el tiempo de forma constante. La constancia y la mejora continua debe ser la principal vocación a la hora de acometer este tipo de proyectos.
- ¿Están todos los trabajadores informados y comprometidos sobre trabajar siguiendo un enfoque basado en la calidad?
- ¿La alta dirección ha proporcionado la motivación necesaria?
- ¿La alta dirección ha proporcionado las herramientas necesarias?
- ¿Se tiene un sistema de control de los indicadores de calidad?
El proceso de autoevaluación en calidad también debe suponer una rigurosa planificación de los objetivos y de todo el proceso de implantación de un sistema de gestión de calidad.
Para ello, nos deberíamos formular preguntas de este tipo:
- ¿Cuáles son los objetivos que me he marcado?
- ¿Tengo los recursos necesarios para alcanzar esos objetivos?
- ¿Quiénes son las personas responsables de cada departamento para esos objetivos?
- ¿Qué plazos deberá ir cumpliendo para garantizar el cumplimiento?
- ¿He establecido los correctos métodos de comunicación para compartir esos objetivos?
Por suerte, existen herramientas específicas para facilitar la implantación de sistemas de calidad basados en normas ISO. Por ejemplo, nuestro software de gestión de calidad Q-bo.org está dotado de una serie de módulos personalizables que permiten realizar de forma eficiente todas las fases del proceso. Desde este proceso de autoevaluación, pasando por la comunicación o herramientas de control que miden el grado de éxito de las medidas adoptadas.
Si quieres más información sobre nuestro software Q-bo.org puedes pedirla sin ningún tipo de compromiso en nuestro email info@q-bo.org o en el teléfono 968 23 20 36.