¿En qué consiste la estrategia Trébol de gestión?
Hoy, siguiendo con nuestros artículos sobre grandes pensadores y tipos de gestión empresarial, queremos acercarnos al modelo Trébol de gestión empresarial. Un modelo basado en cuatro pilares básicos que se asemejan a las cuatro hojas de esta planta.
El modelo empresarial Trébol fue formulado por Charles Handy. Un estudioso de la organización interna de las empresas y de encontrar formas para mejorar la eficiencia. Trabajó como profesor en diversas universidades británicas, fue escritor y, por supuesto, trabajó también como asesor para multitud de empresas de todo el mundo.
Una de sus teorías organizativas más famosa es la que tenemos hoy ante nosotros: la Teoría del trébol.
Esta teoría se basa en identificar cuatro puntos fundamentales en cualquier organización, los cuales habrá que gestionar de manera distinta debido a la particular idiosincrasia de cada uno de ellos.
Las 4 hojas del trébol de Charles Handy
- El corazón profesional de la empresa
Esta parte de la organización se encuentra conformada por los directivos y trabajadores que realmente añaden valor a la empresa, debido a su formación, experiencia y al saber hacer que demuestran durante años.
Para que nos hagamos una idea son todos aquellos trabajadores imprescindibles para cualquier negocio. Los que realmente ayudan a mejorar cada día gracias a su trabajo y conocimiento sobre la empresa, el sector y los procesos productivos particulares que se desarrollan.
- Organizaciones adyacentes
Este bloque u hoja del trébol se encuentra formada por todas aquellas empresas adyacentes que prestan servicios especializados y específicos a nuestro negocio. Por lo tanto, este grupo estará conformado por especialistas y proveedores sin los cuales el éxito de la empresa no estaría garantizado.
Son profesionales subcontratados que brindan servicios específicos, ya sean puntuales o periódicos, sin los cuales la supervivencia de nuestro negocio sería imposible.
- Fuerza de trabajo flexible
Este núcleo se refiere a otros trabajadores que no resultan ser tan valiosos y cruciales como los pertenecientes al grupo uno, pero sin cuya fuerza de trabajo sería imposible llevar a cabo las tareas que establecen y planifica el grupo 1.
Así pues, tenemos trabajadores subcontratados, trabajadores que participan de forma temporal y cuya fuerza se contratará en función de las necesidades productivas de la empresa.
Un ejemplo: tan importante es el operario que fija un tornillo como el jefe de producción que pertenece a la alta dirección, pues sin dicho operario el proceso productivo no podría ejecutarse en última instancia.
- Clientes
La última parte de esta teoría se centra, como no podía ser menos, en los propios clientes. Mantener un enfoque centrado en el cliente resulta vital hoy en día para conseguir el éxito. Toda la organización debe trabajar siempre con una clara vocación orientada a los consumidores, sin los cuales la empresa nunca podría existir o crecer.
Esta teoría del trébol, aunque se enuncia de forma sencilla y entendible, presenta una gran complejidad, pues como decíamos al inicio de este artículo, precisa de un tipo de gestión diferente para cada uno de los grupos.
En cualquier caso, es un tipo de organización flexible (pues parte del éxito lo encontramos en esos trabajadores flexibles o en los servicios que subcontratamos), lo cual es ideal para entornos cambiantes y adversos. La flexibilidad permite a las empresas adaptarse ante cambios profundos acaecidos en el sector o la globalidad de los mercados.
Del mismo modo, es un tipo de organización horizontal, lo que permite que la toma de decisiones sea rápida, flexible y ágil.
Recuerda que puedes consultar otras teorías interesantes sobre gestión empresarial en nuestra sección: Estrategias de gestión.