¿Qué son las ecoetiquetas?
La norma ISO 14021:2016 se encarga de regular el ámbito de las conocidas como Declaraciones medioambientales autodeclaradas, o lo que comúnmente se denomina ecoetiquetas.
Es decir, esta norma regula el proceso por el cual las empresas notifican en sus productos y servicios, si son responsables y respetuosos con el medio ambiente.
Por lo tanto, es una norma de gran actualidad, ya que diversos estudios han comprobado que los clientes y consumidores cada vez destinan más tiempo a examinar estas etiquetas para conocer de primera mano si el producto no solo es sostenible, sino también, si contiene elementos que pueden atentar contra nuestra salud.
La norma, no es una norma de cumplimiento medioambiental propiamente dicho, ya que lo que establece es la forma en que deben redactarse dichas etiquetas.
Por lo tanto, hace referencia a los símbolos, diseño y tamaño de dichos mensajes, que como decimos, son muy valorados por el cliente.
La norma ISO 14021:2016 se encuadra, eso sí, dentro del ámbito de la norma ISO 14001, que como ya hemos explicado en este blog, sí que es la que establece parámetros ambientales que deben cumplir las empresas.
Por lo tanto, esta norma no es capaz de legislar, negar o modificar a las normas ambientales de obligado cumplimiento; simplemente se encarga de cómo notificar estas políticas ambientales etiquetando sus productos.
Dentro de las etiquetas ambientales, podemos encontrar una serie de normas del mismo grupo:
- ISO 14020: Principios generales de las etiquetas ecológicas
- ISO14021: Autodeclaraciones ambientales o Etiquetado ambiental II. Se denominan autodeclaraciones, puesto que es el propio fabricante el que crea las etiquetas. Y la norma regula todo lo relativo a los símbolos y parámetros que las etiquetas deben cumplir.
- ISO 14024: Etiquetado tipo I. Este tipo de etiquetas garantizan que la empresa vendedora comercializa productos que tienen menor impacto ambiental. Esta certificación es concedida y tramitada por un agente externo que verifica la veracidad de las etiquetas.
- ISO 14025: Etiquetado tipo III. Regula declaraciones verificables del producto. Ofrece incluso datos contrastables del impacto ambiental del producto o servicio.
Lo que queda fuera de toda duda es, que este tipo de normas ISO, relacionadas con temas medioambientales; son una ventaja competitiva para las empresas. Ya que la valoración y percepción de los consumidores es mejor, lo que se traduce en un incremento directo de los ingresos.
Pero también las empresas certificadas serán mejor valoradas por otros agentes del proceso productivo como pueden ser: proveedores, distribuidores o incluso los accionistas internos de la empresa.
El medio ambiente y las pautas que marca la economía circular son un tema candente, que está en boca de todos los agentes económicos; sobre todo, por las nuevas legislaciones europeas que en los próximos años se deberán cumplir por parte de todas las empresas debido al compromiso adquirido por los países europeos y otras zonas del mundo, en lo que se ha fijado como primer paso para los objetivos de 2020.
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