Estrategias de gestión: El árbol de causas
En nuestra sección «Estrategias de gestión» ofrecemos diferentes soluciones y herramientas para acometer con plenas garantías la implantación de un sistema de gestión de calidad. En esta ocasión os vamos a hablar del conocido «Árbol de causas».
Como siempre, os recomendamos un software de gestión de calidad para garantizar que el proceso de implantación se realice de la forma más sencilla y rápida posible. Por ello, os ofrecemos la instalación personalizada de nuestro software Q-bo.org. Un software apto para cualquier tipo de empresa que nos ayudará en el proceso de implantación del sistema de calidad de forma completamente personalizada.
El árbol de causas consiste en una metodología que se suele aplicar en el sector de la prevención de riesgos laborales. Este sistema permite identificar los factores que desencadenan un accidente en nuestra empresa. No con la vocación de encontrar culpables, sino para identificar cuáles son los factores que desencadenan dichos accidentes.
No obstante, el conocido como Árbol de causas se puede aplicar a otros ámbitos. En nuestro caso, resulta útil para desarrollar sistemas de calidad basados en la mejora continua y la búsqueda de la eficiencia; algo muy valorado por los clientes y otras partes interesadas con las que trabajamos en nuestro día a día.
En el mundo de la gestión de calidad la Teoría del Árbol de causas nos puede ayudar para establecer cuáles son los factores que desencadenan errores o desviaciones frente a los objetivos marcados en el plan de calidad.
Su origen lo encontramos en Francia, en la década de 1970. El Instituto Nacional Francés de Investigación sobre la Seguridad realizó un amplio estudio sobre diversos accidentes laborales con la intención de identificar de forma lógica las principales fuentes de conflicto.
El famoso Árbol de causas establece un riguroso plan de actuación para detectar errores y planificar posibles correcciones. Al fin y al cabo, prioriza en la importancia del trabajo colectivo de toda la Organización.
En definitiva, trata de identificar claramente las causas de conflictos y errores, para que una vez detectados se puedan poner en marcha soluciones sostenibles a lo largo del tiempo que impidan volver a caer en los mismos errores.
El nombre de «árbol» viene por la concatenación matemática en la que se basa el método. Una suerte de ramificaciones a modo de árbol genealógico.
Es decir, normalmente los errores o desviaciones no se producen por un hecho aislado sino por la consecución de varios problemas. Cuando un fallo sucede por un hecho aislado se trata de un accidente fortuito; esta teoría busca, en cambio, detectar posibles causas que en suma provocan conflictos en los sistemas de calidad.
La principal fuerza de este método radica, por tanto, en la búsqueda exhaustiva de información una vez que se ha producido un fallo. Como decíamos, no tanto para buscar responsables directos sino para encontrar las posibles causas del problema. Luego, está basado en un análisis riguroso de la empresa y su sistema productivo.
Desde el punto de vista matemático, encontramos tres posibilidades en el Árbol de causas:
- Concatenación
El error (Y) viene determinado de forma directa por la consecución de una causa conocida como (X).
- Conjunción
El error (Y) se produce por la suma de dos hechos o causas aisladas (X) y (Z). Es decir, ni la causa (X) ni la causa (Y) por sí solas hubieran producido el error en cuestión. Solo cuando se dan a la vez ambas causas sucede el error (Y).
- Disyunción
Una misma causa (X) determina dos errores (Y1) y (Y2), los cuales no se hubieran producido de no haber ocurrido la causa (X).
De esta forma, identificando la tipología de causas, encontramos la tipología de errores. Una vez analizados, podremos desarrollar soluciones para que estos errores no vuelvan a reproducir en el futuro, asegurando la mejora continua y la eficiencia en la Organización.
