Para qué sirve la holística empresarial
El término holístico —que viene del griego: «todo»— se ha convertido en una de esas acepciones que están en boca de todo el mundo con independencia del ámbito en el que nos encontremos. Incluso en el mundo empresarial. Pero, ¿qué es la estrategia holística en la empresa?
Holística empresarial. Si analizamos este vocablo nos daremos cuenta que sus implicaciones hacen referencia a términos como todo, global, general. Por tanto, ya podemos ir intuyendo por dónde van los tiros.
Si durante décadas muchas estrategias empresariales han ido encaminadas a la especialización de los trabajadores y las tareas, ahora la corriente es la contraria.
Esto es, si subdividimos mucho las tareas y encaminamos a los trabajadores a la especialización, estos pueden perder la visión estratégica y global de la organización o de su entorno, además de provocar una pérdida de identidad del trabajador que no comprenderá en qué ayuda el desempeño de su trabajo a los objetivos generales.
Esto puede desembocar en cierto sentimiento de frustración y falta de identificación con nuestra cultura organizativa o nuestros objetivos empresariales.
Desde este blog siempre hemos insistido en la importancia de mantener una visión global de nuestra empresa, considerando no solo aquellos elementos o factores cercanos (contexto interno), sino también, aquellos elementos más lejanos que afectan del mismo al desarrollo de nuestra actividad empresarial (contexto externo).
Desde luego, esto viene motivado por la globalidad del sistema económico actual. Cualquier cambio puede afectar a nuestra empresa aunque este tenga su origen en el rincón más alejado del mundo.
Esta perspectiva supone un reto muy interesante para las empresas, las cuales deben trabajar siempre con una perspectiva global que le permita prever los posibles cambios y anticiparse a ellos.
Además, una visión holística de la empresa propone que los trabajadores no desarrollen sus tareas a través de una alta especialización en departamentos estanco, en los cuales se pierde el contacto con la realidad del sector o con el resto de equipos de la organización.
La estrategia holística propone lo contrario: crear grupos o equipos de trabajo interdisciplinares para que cada persona aporte su perspectiva y experiencia para la solución de un problema.
De este modo, el trabajador se sentirá parte de la empresa, entenderá los objetivos globales fijados por la dirección y aumentará su sentimiento de pertenencia. Ya no se sentirá aislado, sino parte de un engranaje, de un todo en el que también tiene importancia.
Si entendemos los objetivos de la empresa y sabemos hacia qué camino se quiere dirigir, el trabajador sentirá como suyos los éxitos empresariales de nuestra organización. Tendremos a trabajadores mucho más motivados, confiados y contentos.
Además, no hay nada mejor que realizar una estrategia o resolver un problema desde una variedad de perspectivas. Por ejemplo: si en el lanzamiento de un nuevo producto que generará beneficios a la empresa participan gente de todos los departamentos formando un único equipo de trabajo en el que cada persona aporta sus ideas, opiniones o consideraciones.
Esto está muy ligado a otro concepto interesante como es el de sinergia. Es decir, la suma de las partes obtendrá un mejor resultado que cada parte funcionando por separado.
Esto a niveles estratégicos es algo en lo que se lleva mucho tiempo trabajando. Por supuesto, en el mundo de la empresa se conseguirán mejores resultados si todos los trabajadores o departamentos trabajan en la misma dirección que si lo hacen haciendo cada uno la guerra por su lado.
Con este tipo de conceptos queremos ampliar la perspectiva de distintos modelos de negocio, corrientes de pensamiento actuales que se aplican en las organizaciones debido a la presencia de un entorno cada vez más complicado y cambiante. Puedes leer más artículos como este en nuestro blog.
Las normas ISO y la implantación de un sistema de gestión de calidad están muy encaminados a que todas las partes de la empresa trabajen de forma coordinada para conseguir un objetivo común: la calidad. La cual lleva aparejada una visión holística de la empresa en tanto en cuanto los departamentos deben trabajar juntos y estar atentos a los posibles cambios del entorno.
Si todavía no conoces todos los beneficios que un sistema de gestión de calidad basado en normas ISO puede ofrecer a tu empresa, ponte en contacto con nosotros para que te asesoremos sin compromiso.
Desde Quattro hemos desarrollado un software de gestión denominado Q-bo.org que te facilitará el trabajo a la hora de implantar cualquier sistema de calidad.
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