Automatización de procesos productivos
Uno de los sectores que requieren mayor presencia de un Sistema de Gestión de Calidad, suelen ser aquellos que cuentan con procesos productivos complejos o con dependencia de sistemas de almacén. De ahí que sea importante establecer una vinculación entre automatización y sistemas de calidad.
Los sistemas de almacén de muchas empresas, especialmente aquellas de menor tamaño, suelen esconder grandes problemas organizacionales, que derivan en roturas de stock frecuentes: venta de productos que realmente no se encuentran disponibles, retraso en los envíos, desfase entre catálogo y demanda e incluso productos defectuosos.
Estos problemas suelen surgir debido a que gran parte del proceso no se halla automatizado, realizando el control real del stocka través de sistemas tradicionales y trabajos basados en la fuerza del capital humano. Todo ello puede provocar informes y controles poco rigurosos, los lógicos fallos humanos, y, en definitiva, un sistema de control desactualizado que no se corresponde con la realidad.
Una de las primeras premisas sería invertir y apostar por una formación continua y eficaz de los trabajadores, pero esto no siempre es suficiente, de ahí que sea idóneo llevar a cabo una automatización de ciertos procesos y controles.
Del mismo modo, los procesos productivos que dependen en gran medida del control de trabajadores pueden acarrear importantes riesgos, sobre todo, en entornos tan cambiantes y tan necesitados de inmediatez.
Solo la implantación de un sistema de calidad es capaz de detectar esos posibles problemas e irregularidades, detectando desviaciones y poniendo de manifiesto las carencias de un proceso productivo y una gestión de almacén deficiente.
Con la implantación de un sistema de gestión de calidad basado en normas ISO todas las operaciones quedan registradas de forma instantánea con notificaciones inmediatas a las personas interesadas y a los supervisores.
Pero un sistema de calidad va mucho más allá, es capaz de identificar deficiencias en la gestión y detectar todo tipo de incongruencias y problemas endémicos que se han ido arrastrando con el paso de los años.
Solo un sistema de calidad basado en normas ISO revelará una serie de no conformidades que las empresas deberán gestionar y solucionar para obtener un certificado de calidad que establecerá unas normas estandarizadas, una serie de parámetros medibles y fiables.
Como solemos argumentar desde este blog, un sistema de calidad es la única herramienta capaz de desarrollar nuestra actividad de forma óptima y eficiente, única vía posible para mantener la empresa en un entorno cada vez más cambiante e internacional.
Teniendo esto en cuenta, en Quattro hemos diseñado Q-bo.org: un software de gestión de calidad pensado para hacer la vida más sencilla a las empresas y mejorar de forma definitiva los procesos de producción y sistemas de almacenaje.
- Ahorro de tiempo y costes en implantación y mantenimiento del sistema
- Reducción de plazos para la obtención de la certificación
- Análisis y control de los procesos del sistema
- Realización sencilla de registros de calidad
- Implantación rápida y fácil del ciclo de mejora continua
- Simplificación documental
- Planificación de tareas periódicas y comunicación mediante correo electrónico
- Gestión de riesgos de la organización
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